SONOTERAPIA

EL PODER DE LA VIBRACIÓN SONORA

Rodriguez Espinilla define la sonoterapia de la siguiente manera: "Una técnica terapéutica capaz de poner en sintonía una frecuencia vibratoria con el organismo humano. La técnica consiste en una transmisión de la información vibracional, característica del cuerpo que la origina (cuenco de cuarzo por ejemplo). La propagación de la onda sonora hace vibrar a un cuerpo en estado de reposo, y puede a su vez alterar la frecuencia de un cuerpo que vibra en sintonía diferente".

La Sonoterapia se fundamenta en la aplicación de la voz e instrumentos musicales o vibratorios, con los que se generan determinadas vibraciones que inciden de forma beneficiosa en nuestro organismo, restaurando y corrigiendo la frecuencia de resonancia correcta, devolviendo de esta manera la salud a nuestras partes enfermas. De la misma manera que una guitarra necesita la afinación de cada cuerda para que el acorde sea perfecto, nuestro cuerpo precisa esa afinación para conseguir una perfecta armonía.

Son utilizados desde hace siglos en los rituales budistas como instrumentos que contribuyen a inducir estados mentales de profundo bienestar, relajación y meditación, así como para tratar determinadas dolencias del cuerpo y de la mente. Fabricados artesanalmente, los cuencos tibetanos, también llamados cantores, se fraguan casi siempre a partir de la aleación de siete metales, cada uno de los cuales simboliza un planeta: oro (Sol), plata (Luna), mercurio (Mercurio), hierro (Marte), plomo (Saturno), estaño (Júpiter) y cobre (Venus)..

Son tremendamente útiles como terapia complementaria en niños autistas, abriendo nuevos canales de comunicación. También provocan grandes beneficios en las mujeres durante el embarazo ayudando en la relajación de las futuras mamás y potenciando el vínculo madre-hijo. Se utilizan como instrumentos de limpieza del entorno que habitamos, así son muy útiles en lugares con gran carga emocional o de dolor.

GONGS: instrumento mágico ancestral originario de China, utilizado en momentos de transición: bodas, bautizos, nacimientos, muertes...

Con ellos se logra una relajación rápida y profunda, mejoran la concentración y la creatividad, mejoran la visión, equilibran los hemisferios, restablecen el sistema endocrino y de igual manera contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico. Alivio de sinusitis y dolor de cabeza, mitigan el dolor físico, mental y emocional, ayudan a eliminar contracturas, reducen el estrés y la ansiedad, mejoran la angustia y depresión, liberan contracturas musculares, regulan los desequilibrios emocionales, mejoran los estados de ánimo. Aumento de defensas del organismo, producen estabilidad mental y emocional, aumentan la auto confianza y seguridad personal, controlan estados de insomnio e hiperactividad, equilibran los hemisferios cerebrales, equilibran el cuerpo físico, emocional, mental y espiritual.